En la segunda entrega de la serie documental ‘A New Era’ de la histórica marca, el Director de Diseño de Bugatti, Frank Heyl, explora cómo la forma atemporal del Bugatti Tourbillon¹ está moldeada por la búsqueda de la velocidad y la incomparable emoción de experimentar un Bugatti en este Nuevo y apasionante capítulo.
El último episodio de la nueva serie, que se estrenará en YouTube hoy, 25 de julio, revela las ideas de Frank Heyl, director de diseño, sobre la emoción (y el desafío) de crear una nueva encarnación de la filosofía de diseño por excelencia de Bugatti.
“Con más de 115 años de historia de Bugatti, existe un rico legado de ADN de diseño al que podemos hacer referencia; Tenemos una línea guía que enfatiza lo que define a un Bugatti”, explica Frank Heyl. «Lo que debemos tener en cuenta es esto: la forma siempre sigue al rendimiento».
El Tourbillon, que se repite en todos los diseños de Bugatti en la era moderna, está “moldeado por la velocidad” de adelante hacia atrás. A través de cada curva, admisión, escape y panel, toda la arquitectura del Tourbillon ha sido diseñada meticulosamente para desbloquear nuevos niveles de rendimiento.
En este sentido, el rendimiento aerodinámico va de la mano de cada decisión de diseño que se tome. Ya sea que se trate de velocidad máxima o de un alto valor de carga aerodinámica como en el Bugatti Bolide², surge la pregunta: ¿hay algún propósito de rendimiento relacionado con esto?
Esta atención al detalle de ingeniería está presente en todo el vehículo, lo que permite al Tourbillon aprovechar las fuerzas de viajar a más de 400 km/h. Pero para Bugatti, eso es sólo la mitad de la historia que el Tourbillon ha sido diseñado para contar en este nuevo capítulo de la marca.
En el Tourbillon y en todos los Bugatti anteriores, la atemporalidad es el núcleo de su diseño. «Bugatti trata de la interacción entre elegancia y velocidad», señala Frank Heyl.
“Debido a que estos autos existen desde hace tanto tiempo, también debemos mantenerlos actualizados y de moda. Lo que fecha un coche es la tecnología de la época en la que fue creado; Dentro de 100 años, la tecnología actual ya no será de vanguardia. En cambio, debemos centrarnos en el valor”.
La filosofía de diseño detrás del Tourbillon refleja fielmente este espíritu. Inspirándose en el arte de la relojería, la atemporalidad de los relojes centenarios y su uso incluso hoy en día, la cabina del Tourbillon se define por una experiencia analógica auténticamente única.
Para Frank Heyl y el equipo de diseño del Tourbillon, la experiencia es la palabra clave en esta nueva era de Bugatti.
“La experiencia: para eso hemos diseñado el Tourbillon a medida. Se trata de cómo te sientes cuando te sientas en el asiento del conductor; tocar la aparamenta de aluminio; qué peso tienen los diales cuando los giras; el olor del cuero; el ruido del motor V16 de aspiración natural de 9.000 RPM. Suena muy emotivo.
El diseño del Tourbillon podría verse como un enfoque evolutivo. Sin embargo, la radicalidad y el extremo de la ejecución de este concepto no se parece a nada que hayamos hecho antes.
Creemos que a través de este enfoque, la experiencia de conducir, poseer y vivir con un Bugatti es incomparable. Simplemente tienes que experimentarlo”. Frank Heyl Bugatti Director de Diseño